Cómo llegar al Centro Comercial sin coche... y no morir en el intento

Sí, torrequejenses, parece que es posible llegar sin coche desde el centro de Torrevieja a su centro comercial, y sin morir atropellado.
Entre la mucha oferta de ocio y cultura que ofrece la ciudad, me decidí el otro día por pasar la noche en el único cine de la ciudad. Estuve esperando un rato al autobús correspondiente, el B, en la atiborrada parada de enfrente de la estación de autobuses. Pagué mi billete no sólo por el maravilloso viaje, sino que venía incluida la ducha de refresco. Con los calores de la temporada, se agradecía el chorro de agua termal de aire acondicionado que caía del techo del autobús, remojando a los que se acercaban a su parte delantera. Además, y preocupados por mi salud, no me dejaron muy cerca. Caminar es saludable y supongo que es por ello que el autobús no entra en el centro comercial. La película terminó a una hora intempestiva para el verano, las 12 y cuarto, y por ello ya no hay servicio de transporte público, que ya son horas de estar durmiendo.
Pese a sentirme muy vulnerable entre los coches, cruzando por pasos de cebra ya borrados y poco iluminados, encontré una acera que no terminaba de repente. Eso sí, después de buscarla un rato, y de dar con muchas otras que lo hacían. Pero sí, torrequejenses, conseguí llegar a casa a pie. Otra cosa es que vuelva a apetecerme pronto otra noche de emociones fuertes.
Mi queja de Torrevieja es pues para el transporte público, insuficiente, deficiente y, muchas veces, ilógico.